Cultura ancestral en Balsa Surf Camp

cultura ecuatoriana

Cultura ancestral en Balsa Surf Camp

Mantener vivas las culturas

Muchos visitantes nos preguntan a menudo qué son estas estatuas de Balsa. Nos encantan Cultura ancestral en Balsa Surf Camp

¿Qué son y qué representan?

Y la respuesta es sencilla: Todos ellos son recuerdos vivos de la cultura ecuatoriana.

Para Rasty & Julie fue importante desde el principio anclar la ascendencia ecuatoriana en la Balsa. Ecuador, antes de la colonización española y antes de la expansión del imperio Inca, tenía una multitud de culturas y sus sabidurías y talentos específicos.

En Balsa pudimos homenajear a 12 de ellas: dando nombre a las habitaciones, cada habitación tiene un nombre de una cultura, una representación en su llavero y una pintura artística y explicativa. En el jardín exponemos a través de estatuas algunas culturas también: la Valdivia con su hermosa Venus, la Manteña con sus asientos ceremoniales de caciques en piedra, la Chorrera, la Jama-Coaque con todos sus detalles de pastillajes....

Cada cultura tiene su magia y su sabiduría ancestral.
Por ejemplo la Valdivia fue la más antigua conocida hasta el día de hoy en crear cerámica, estamos hablando de casi 4000 años antes de Cristo, es decir ¡hace 6000 años! También tuvo una cultura muy pacífica con su organización matriarcal, es mundialmente famosa por su Venus que representa a la Diosa femenina en diferentes etapas de su vida y desarrollo.

¿Quieres saber más sobre estas culturas? Visita nuestro blog, donde Julie investigó y explica un poco más sobre cada una de ellas.

LAS CULTURAS ANCESTRALES DE ECUADOR

La cultura Valdivia (3800 - 1500 a.C.), una de las culturas más antiguas, con sus casi 6000 años de antigüedad, es la primera sociedad de agricultores sedentarios y alfareros de Ecuador. El sitio arqueológico se encuentra en la provincia de Santa Elena. Tenían una concepción dual del mundo con la creencia en una Madre Tierra, generadora de vida, y en fuerzas masculinas, atmosféricas, que fecundan o controlan la naturaleza. Una originalidad de esta sociedad era que la jerarquía social y religiosa se basaba en la supremacía de la mujer. Esto se debe, fundamentalmente, a que el género femenino representó durante siglos la descendencia que determinó su continuidad existencial.

Teniendo en cuenta este importante motivo, eran consideradas diosas por su capacidad de concebir y ser madres, por lo que eran idolatradas como el resto de los dioses. En las comunidades, sus opiniones eran decisivas para la toma de decisiones, por lo que tenían una importante participación en la política interna. La jerarquía en este género venía determinada por su peinado, que, cuanto más alto era, indicaba que la mujer en cuestión tenía una mayor autoridad dentro de su grupo. La propiedad pertenecía a las mujeres y los linajes se definían por el lado femenino, lo que se conoce como sociedad matrilineal. En cerámica, las representaciones humanas de mujeres, conocidas como "Venus de Valdivia", son muy famosas y han alcanzado reconocimiento mundial.

Estas estatuillas representan a mujeres en diversas etapas de desarrollo. Fueron de las primeras en iniciarse en el descubrimiento y la aplicación de la agricultura. Ésta, junto con la pesca, la caza y la recolección de frutos, representaban una alimentación segura. Pero no fueron los únicos cambios, ya que también surgió la necesidad de crear utensilios resistentes para transportar, conservar y cocinar los alimentos. De esta situación surgió la elaboración de vasijas de barro y loza que, al ser expuestas al calor del fuego, lograban una consistencia óptima y eran sumamente prácticas. Valdivia, por ser uno de los grupos que realizó ambos trabajos (agricultura y alfarería), fue reconocida como una de las primeras culturas agroalfareras.

 

 

La cultura Guangala corresponde hoy en día al norte de Manabi hasta Chongon y se desarrolló entre el 500 a.C. y el 500 d.C. Desarrollaron importantes técnicas para la elaboración de utensilios de trabajo, y eran verdaderos artistas en la fabricación de artículos de metal, especialmente en cobre, y cerámica. Era una sociedad muy bien organizada, especialmente en la agricultura. A nivel artístico son famosos por sus creaciones de ollas globulares decoradas con pintura roja, tazas, compoteras dobles, vasijas de borde ancho, pequeños recipientes de diversas formas, también fabricaban instrumentos musicales como silbatos, sello y ocarinas.

La cultura chorreraLa cultura Maya, entre los años 1300 y 300 a.C., fue una de las más extendidas en el Ecuador precolombino, desde las tierras bajas del Pacífico hasta las tierras altas de los Andes. Su cerámica representaba obras relacionadas con la naturaleza, y una de sus especialidades se encuentra en objetos como botellas con forma de animales y plantas que, al llenarse o vaciarse de líquido, producen un silbido similar al del animal esculpido en la vasija. Esto representa el inicio de una importante tradición artística musical.

La cultura del Manteño existió durante el conocido Periodo de Integración, entre los años 500 y 1532 d.C. Algunos investigadores afirman que esta población fue la primera en Ecuador en conocer a los europeos en alta mar en 1526. Vivían junto al mar, eran grandes navegantes en balsas con alta tecnología de navegación. La concha Spondylus era de gran importancia en esta población, ya que representaba la fertilidad y la lluvia. En cuanto a las características de su organización social, es importante señalar que cada unidad territorial era gobernada por un cacique supremo o curaca. En esta epoca tambien se generaron importantes alianzas con diferentes señorios. Las comunidades incluso compartían zonas estratégicas de producción y centros de articulación regional. La conocida "silla manteña" de piedra era un elemento clave para determinar el nivel jerárquico de las unidades. Tenía forma de U y se levantaba sobre una figura humana (o de puma) agazapada en posición de sumisión. Según los investigadores, la silla con una persona debajo pertenecía a los caciques, mientras que el puma u otro felino era para los sacerdotes. Le aconsejamos que visite el yacimiento arqueológico de Agua Blanca para aprender más sobre esta maravillosa cultura.

La cultura Panzaleo (entre 500 AEC y 1500 NE) ocuparon inicialmente los territorios ubicados entre Quito y Riobamba. Los Panzaleos basaron su alimentación principalmente en la agricultura, aprovechando la fertilidad del suelo de la región interandina donde se asentaron; su dieta fue complementada con algo de caza y pesca, que debieron obtener en su comercio con pueblos de la costa y el oriente. Sus piezas cerámicas, vasijas, compoteras y figuras antropomorfas, presentan características muy particulares, tanto en la calidad de la misma como en su decoración, que generalmente se basó en pintura positiva, a base de colores blanco y rojo, con incisiones y ornamentaciones en las que destacan representaciones humanas y zoomorfas.

La cultura Cosanga (1600 a.C. - 1532 d.C.) ocuparon los valles de Misahuallí, Jondachi y Quijos, en la actual provincia amazónica de Napo. Su manifestación cultural sobrevivió en el valle de Quijos y ha sido identificada con este grupo etnohistórico que persistió hasta la época colonial. El patrón de asentamiento Cosanga, evidenciado en el valle de Quijos, muestra grandes sitios urbanos con construcciones de piedra y terrazas de cultivo. Sus sitios habitacionales, construidos sobre plataformas rectangulares y compuestos por veinte casas, rodeaban una plaza central y sus calles conducían a las chacras. El estilo cerámico Cosanga fue muy apreciado y demandado por los grupos humanos de la Sierra a través de varios objetos junto con la cerámica típica de cada zona que se han encontrado desde Carchi hasta Chimborazo; entre ellos vasijas especiales reservadas para ceremonias y rituales.

La cultura de Machalilla (1600-800 a.C.) es una consecuencia evolutiva de Valdivia. Tal vez debido a factores climáticos, la población emigró a tierras más adecuadas, situadas en la costa ecuatoriana, desde Machala hasta Esmeraldas.

La presencia de Machalilla y su influencia en la producción cerámica de otras zonas es evidente en varios contextos culturales, por ejemplo en la Sierra, específicamente en Alausí y Cotocollao; también en la Cueva de los Tayos, en el centro de la Amazonía. Incluso se han encontrado réplicas auténticas de cerámica Machalilla en las costas de México y Perú. Una costumbre común a muchas sociedades indígenas de América era la deformación intencionada del cráneo. Aparentemente, la evidencia más antigua que tenemos de esta costumbre aparece en la cultura Machalilla.

La cultura de Narrio (2000 a.C.-400 d.C.) o también Chaullubamba, se desarrolló en el sur andino del Ecuador, particularmente en las actuales provincias de Cañar y Azuay, por lo que se la considera antecesora de los Cañaris. En las excavaciones realizadas en el cerro Narrío -de ahí su nombre- se encontró un taller y un centro de redistribución de la concha Spondylus, material obtenido de las costas.
Con el Spondylus, el Cerro Narrío trabajaba las ucuyayas (colgantes-amuletos que representan personajes míticos del "mundo inferior"). Un importante uso dado a la generosidad del mar.
Al final de esta sociedad, 400 a.C., en Pirincay hay pruebas de la introducción de rebaños de llamas y alpacas. Estos animales proporcionaban carne y lana, así como huesos utilizados en múltiples herramientas. Aunque no se han conservado muestras textiles de esta cultura, la práctica del pastoreo de camélidos debió proporcionar materia prima para tejer sus ropas.

La cultura de Bahía (500 a.C. - 650 d.C.) se ubicó en la provincia de Manabí, desde la Bahía de Caráquez hasta la Isla de la Plata, donde ocupó zonas aptas para la agricultura gracias a la influencia de la corriente de Humboldt. Esta corriente marina marcó un límite climático-geográfico que también delimitó su frontera con la cultura Jama-Coaque. Su cerámica estuvo muy influenciada por la cultura Chorrera. Para la producción de objetos artísticos, rituales y funcionales utilizaron piedra, hueso, metal y arcilla. Se presume que su organización social se basaba en una élite dominada por chamanes y grandes comerciantes. Su religiosidad fue el eje en torno al cual surgió una ideología común que daba preeminencia a sacerdotes y sacerdotisas encargados de mediar entre sus dioses, los seres humanos y el medio ambiente. Su principal santuario religioso, centro de culto y peregrinación, se encontraba en la isla de La Plata, una zona rica en conchas Spondylus.
En la Isla de la Plata se han encontrado restos de centros de culto y peregrinación. Sus objetos muestran un culto predominantemente acuático, con representaciones de peces, moluscos, anfibios, reptiles y, en menor medida, aves y mamíferos.

Como buenos navegantes, los miembros de la cultura bahía desarrollaron técnicas de navegación en grandes balsas que incluían el uso de múltiples velas y timones, circunstancia que les permitía comerciar a grandes distancias. Así, desde las numerosas ensenadas o bahías que formaban parte de su territorio hicieron importantes "puertos" como Manta, Jaramijó, Puerto López, Puerto Cayo y Bahía de Caráquez.

La cultura tolita (600 a.C.-400 d.C.) se encontraba en la actual provincia de Esmeralda. En su descubrimiento se hallaron montículos de tierra llamados tolas, de donde procede su nombre. La religiosidad de su mundo sagrado queda patente a través de las imágenes que muestra su cerámica, muchas relacionadas con las fuerzas de la naturaleza y los acontecimientos de la vida cotidiana. Las tolas o montículos artificiales de tierra eran elevaciones construidas por los tolitas para ocultar sus riquezas y también se cree que se utilizaban para ceremonias funerarias.
Estas tolas podían alcanzar una altura de 2 metros para los habitantes que no tenían jerarquía dentro de la organización, además estaban las de 7 metros que pertenecían a los jefes y chamanes. La altura de las tolas tenía un significado especial, cuanto más altas, más cerca estaban de los dioses. Es necesario destacar la importancia regional de este gran centro ceremonial construido en la isla de La Tolita (ubicada en la desembocadura del río Santiago), donde se encontraron objetos de metal, cerámica y hueso, además de abundantes entierros humanos y construcciones monumentales.

Los animales de los tres reinos del mundo real (aire-cielo, tierra y agua) fueron elevados a la categoría de dioses. El mítico caimán de cuatro ojos, por ejemplo, representa la fuerza sobrenatural del elemento agua. Eran magníficos orfebres y talladores de piedras preciosas, y basaban su economía principalmente en la agricultura, aprovechando el rico suelo de la zona. También eran muy buenos artesanos y desarrollaron variadas técnicas para la elaboración de tejidos, y para trabajar el hueso, el cuero y las plumas. Se dice que fueron los primeros en trabajar el platino (cuando este metal precioso no empezó a utilizarse en Europa hasta el siglo XVIII). Los hábiles lapidarios trabajaban piedras preciosas o semipreciosas como la esmeralda, el cuarzo, el ágata y la turquesa, para engastarlas en joyas de oro y plata.

La cultura Jama-CoaqueLa etnia Chone, antigua comunidad indígena que entre los años 500 a.C. y 1531 d.C. estuvo ubicada en la provincia de Manabí, desde Bahía de Caráquez hasta Bahía de Cojimíes, a orillas del río Chone. Esta región boscosa es una zona de transición entre la costa húmeda del norte y la costa árida del sur. Esta cultura destacó por su cerámica, de fuerte herencia chorrera. También realizaron importantes avances en la metalurgia y trabajaron la obsidiana, señalando el comercio con la Sierra. Los alfareros de esta cultura explotaron la técnica del pastillaje para crear figuras muy elaboradas. También trabajaron el modelado, la pintura en negativo, el engobe rojo y la pintura de postcocción, que destaca por el uso único de fuertes tonos de amarillo y verde turquesa. Elaboraron una gran variedad de sellos planos y cilíndricos. La iconografía era cercana a la de sus vecinos, la cultura Guangala, con representaciones de larvas y gusanos, moluscos, polípodos y, como en las culturas circundantes, reptiles, aves y mamíferos. Realizaban representaciones humanas de bailarines, sacerdotes, músicos y chamanes. También produjeron figuras con representaciones antropozoomorfas vinculadas a su cercanía al mundo espiritual.

También trabajaron el oro y otros metales con una técnica muy delicada y artística, como se aprecia en sus aretes, collares, pectorales, narigueras, cascos y muñequeras. La riqueza expresiva y estética de sus representaciones en oro y cerámica ha llevado a afirmar que Jama-Coque es una cultura indígena muy barroca, y a considerarla un núcleo importante del arte del antiguo Ecuador.

La cultura Sumpa El nombre "Los Amantes de Sumpa" hace referencia a un particular enterramiento de una pareja perteneciente a la cultura Las Vegas, catalogado como uno de los más antiguos del continente americano, de aproximadamente 5.000 a 6.000 años a.C., descubierto en un cementerio cercano. C, descubierto en un cementerio cercano a la localidad de Santa Elena, en la península del mismo nombre. Se trata de un enterramiento doble de un hombre y una mujer de aproximadamente 20 y 25 años de edad, que fueron cuidadosamente enterrados juntos. El hombre con su mano derecha sobre la cintura de la mujer y con su pierna derecha sobre la pelvis de ella. La mujer, por su parte, está en posición flexionada, con un brazo sobre la cabeza. Un aspecto inusual de este "entierro" son las 6 grandes piedras que se colocaron sobre los cadáveres de la pareja.

Fuentes:

https://educa.alabado.org
https://www.enciclopediadelecuador.com/historia-del-ecuador
https://www.culturaypatrimonio.gob.ec
https://www.culturasdelecuador.com

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